Rusia desafía al GPS con GLONASS

satelite.jpg

Las tecnologías de navegación y posicionamiento global han traído grandes oportunidades comerciales, lo que constituye otro factor atractivo para que Rusia acelere su construcción del sistema GLONASS. En la actualidad, estas costosas tecnologías han acelerado el nacimiento de una industria emergente que pueda traer cuantiosas ganancias. Un experto estima que el volumen comercial del mercado mundial de equipos de navegación civil y servicios alcanzará a 40.000 millones de dólares en 2011 y a 60.000 millones de dólares en 2015. En Rusia, el volumen al respecto ya ha alcanzado a 200 millones de dólares y esta cifra se duplicará en 2008. Debido a que durante largo tiempo no tiene poderoso competidor, el GPS de EEUU siempre ha ejercido la hegemonía en el terreno de navegación civil mundial. El ministro de Transporte ruso Levykin dijo preocupado en el primer semestre de este año que de los actuales 5.000 aviones y helicópteros con que cuenta actualmente Rusia, sólo 1.200 tienen instalado equipo de navegación y, además, el 92% de estos últimos usan el servicio del GPS de EEUU. Frente a la atracción de intereses del enorme mercado y a la presión del monopolio norteamericano, Rusia también desea cierta participación en el terreno de navegación global por satélites. Hoy día, Rusia está dedicándose a perfeccionar el sistema GLONASS y en esto tiene como objetivo principal desarrollar su operación comercial a nivel global.

En 2001, Rusia puso en ejecución el programa federal especial «GLONAS». Se prevé que el monto de asignaciones a dicho programa llegaría a 24 mil millones de rublos (equivalentes a unos 930 millones de dólares) antes del año 2011. El sistema de navegación por satélites «GLONAS» será puesto en operación comercial entre los años 2009 y 2010. Para alcanzar esta meta, Rusia se dedica a la solución de dos problemas muy importantes: Primero, lanzar un número suficiente de satélites de navegación; segundo, crear condiciones necesarias para la operación comercial del sistema «GLONAS».

Rusia realizará por etapas el lanzamiento de satélites del sistema «GLONAS». En la actualidad, las señales dadas por el grupo de satélites del referido sistema sólo pueden cubrir el 57% del territorio ruso. A fines de este año, serán lanzados 6 satélites «GLONAS-M». Para entonces, un total de 18 satélites operarán para todo tiempo en sus órbitas espaciales al servicio del sistema «GLONAS» y las señales podrán cubrir todo el territorio ruso. Entre los años 2008 y 2009, Rusia lanzará al espacio otros 6 satélites, de manera que el número total de satélites del sistema «GLONAS» llegará a 24, cifra proyectada para que las señales cubran todo el Globo Terrestre.

La VIII Exposición Internacional de Aeronáutica y Vuelo Espacial de Rusia que se clausuró días atrás tuvo numerosos puntos brillantes, uno de los cuales fueron los productos científicos y tecnológicos relacionados con el sistema global de navegación por satélites de Rusia, GLONAS. Estos adelantos científicos y tecnológicos muestran que Rusia ha logrado avances relativamente grandes en la construcción de ese sistema y tiene esperanza de entrar en un futuro no lejano al mercado mundial de navegación por satélites.

La investigación y desarrollo del sistema GLONAS se iniciaron en los años 70 del siglo pasado; el sistema fue formalmente puesto en funcionamiento en 1993 y servía principalmente para las unidades de vuelo espacial de las fuerzas armadas rusas. El sistema es compuesto por tres partes, a saber, satélites, estaciones terrestres de monitoreo y control y receptores de los usuarios; en cuanto a sus funciones, es equivalente al Sistema de Posicionamiento Global (GPS, pos sus siglas en inglés) de Estados Unidos. Conforme a las exigencias para el diseño, una vez construido el sistema GLONAS, tendría un total de 24 satélites. Tras la desintegración de la Unión Soviética, el número de satélites del sistema se redujo drásticamente hasta 6 por un tiempo. En la actualidad, el sistema cuenta con 17 satélites en operación en el espacio, sólo 12 de los cuales funcionan normalmente.

En los últimos años, los cambios en la situación internacional y la recuperación económica de Rusia le han hecho comprender la importancia y viabilidad de sanear ulteriormente su sistema global de navegación por satélites. Las guerras locales que ha desencadenado EEUU en los últimos diez y tantos años muestran que las formas de la guerra contemporánea se están cambiando y que se destaca el papel de golpe preciso de largo alcance. Si no se cuenta con tecnologías de navegación y posicionamiento precisos, es difícil que las armas como bombas de aviones y proyectiles teleguiados den en el blanco, de modo que por más grande que sea su poderío, si no aciertan en el blanco, no tendrán significado alguno. Aunque actualmente Estados Unidos tiene abierto su GPS para todos los usuarios del mundo, sólo presta servicios de navegación de baja precisión a los usuarios extranjeros. Cuando sea necesario, EEUU podrá cortar en cualquier momento las señales satelitales enviadas a ciertos países, haciendo que sus aviones y buques «pierdan la orientación». Frente a la amenaza de la expansión de la OTAN hacia el este y del plan antimisil de EEUU, Rusia tiene necesidades apremiantes de apoyarse en su independiente sistema de navegación global por satélites para garantizar el grado de precisión de los golpes de sus armas como los misiles intercontinentales Topol-M.

Otros dos factores importantes que determinan el éxito de la operación comercial del sistema «GLONAS» son como siguen: En primer lugar, servicio de navegación de alta precisión. Rusia, que liberó este año el sistema «GLONAS» de todas las limitaciones, se propone hacer que el grado de precisión de dicho sistema alcance el nivel del GPS de Estados Unidos y que el grado de precisión civil llegue a un metro. En segundo lugar, baratas unidades terminales para los usuarios. La Administración de Diseño «Brújula» de Moscú exhibió en la mencionada exposición aeronáutica el primer instrumento portátil de navegación por satélites de fabricación rusa, instrumento de navegación altamente seguro y preciso producido originalmente para las fuerzas armadas rusas. Los precios de este tipo de instrumento de navegación, dependientes de la cantidad de producción, varían de 500 dólares a 1.500 dólares. A medida de la producción masiva, sus precios bajarán cada vez más. Su entrada en las familias de la gente sencilla, quizás, es sólo problema de tiempo. Para Rusia, dejar «GLONAS» ir al mundo, posiblemente, es un sueño realizable.

Vía Diario del Pueblo